La visita de tres días se produce después de que China tachara a la UE de "imprudente" tras las investigaciones sobre el hecho de las subvenciones estatales estén dando a las empresas chinas una ventaja injusta.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha afirmado que no tiene planes de desvincularse de China, pero ha exigido que se avance hacia un mejor acceso al mercado chino para que las empresas alemanas puedan competir en la segunda economía mundial.
Scholz está inmerso en una visita de tres días a China para defender una mayor igualdad de condiciones económicas. Su viaje se produce pocos días después de que él y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidieran un "reequilibrio" de las relaciones comerciales con Europa. Entretanto, el mandatario chino, Xi Jinping, ha señalado que Alemania debería contemplar y desarrollar los lazos bilaterales desde una perspectiva estratégica y a largo plazo.
"China y Alemania son la segunda y tercera economías del mundo. La importancia de consolidar y desarrollar las relaciones entre China y Alemania va mucho más allá del ámbito bilateral, y conlleva una gran influencia en Eurasia y en el resto del mundo", declara Xi Jinping, presidente de China.
Visita en un momento de tensión política entre la UE y China
La visita de Scholz se produce en un momento político complicado. La semana pasada las autoridades chinas tacharon a la Unión Europea "imprudente" tras iniciar una serie de investigaciones sobre subvenciones estatales a empresas chinas. Todo ello, mientras China registra un crecimiento económico récord.
"Según estimaciones preliminares, el PIB del primer trimestre alcanzó los 29,6 billones de yuanes, un 5,3% más interanual a precio constante, o un 1,6% más que el del cuarto trimestre del año pasado. Por sectores, el valor añadido de la industria primaria aumentó un 3,3% interanual, el de la industria secundaria subió un 6% interanual y el de la industria terciaria reflejó un incremento del 5% interanual", afirma Sheng Laiyun, comisario adjunto de la Oficina Nacional de Estadística de China.
Las cifras hechas públicas por las autoridades del 'gigante asiático' superan el objetivo de crecimiento del 5% fijado por el primer ministro de China, Li Qiang, en el mes de marzo. Un objetivo que algunos analistas consideraron "ambicioso". Estos números contrastan fuertemente con el tropiezo con el que la Unión Europea ha empezado el año. Las previsiones intermedias de invierno de la Comisión Europea, publicadas en febrero, revisaron a la baja el crecimiento económico para 2024, hasta el 0,9% en la UE y el 0,8% en la eurozona.