El acuerdo alcanzado en Belgrado refuerza aún más los profundos lazos económicos y políticos entre el 'gigante asiático' y el país balcánico.
China y Serbia firman un amplio acuerdo de libre comercio. El anuncio se produce durante el transcurso del viaje del presidente chino Xi Jinping a Europa; el primero al Viejo Continente en cinco años. El acuerdo alcanzado en Belgrado refuerza aún más los profundos lazos económicos y políticos entre el 'gigante asiático' y el país balcánico.
El pacto representa una especie de bofetada para la economía de la Unión Europea, que estudia aumentar los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos, desde el 10% actual, para proteger el mercado comunitario.
Los coches eléctricos van a ser una parte importante de la estrategia de expansión de China en Serbia. Entretanto, los lazos entre estos dos países van mucho más allá.
"Entre China y Serbia, como ya he mencionado, compartimos todo, vemos el mundo con ópticas muy similares y comprendemos, perfectamente, la necesidad de respetarnos mutuamente, de ayudarnos siempre que sea necesario", declara Victor Gao, vicepresidente del Centro para China y la Globalización, con sede en Pekín.
"Además, si Serbia puede convertirse en un centro de fabricación muy importante de coches eléctricos, acelerará esta transición de los coches de combustibles fósiles a los coches eléctricos", añade.
"El mensaje es sencillo: si tratas a China como a un igual, podemos cooperar. Si no tratas a China como a un igual, si realmente quieres hablar mal de China, faltar al respeto a China y violar la política de China, entonces, no obtendrás todos estos beneficios económicos", dice..
Los líderes conservadores Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, y Aleksandar Vučić, presidente de Serbia, han cortejado los lazos económicos con China, invitando al país asiático a participar en grandes inversiones en infraestructuras, fabricación de productos, energía y tecnología.